Por Juan Pablo Ojeda
Isaac Alarcón, liniero ofensivo de los San Francisco 49ers y uno de los pocos representantes mexicanos en la NFL, dio la cara este viernes tras recibir una sanción de seis partidos por violar la política de sustancias para mejorar el rendimiento. En un comunicado publicado en sus redes sociales, el jugador reconoció su error y aceptó la suspensión impuesta por la liga, dejando claro que fue un descuido con los suplementos que estaba utilizando.
Según explicó el regiomontano de 26 años, todo comenzó cuando incluyó en su rutina una proteína que, sin saberlo, contenía una sustancia prohibida. Esta fue detectada en una prueba reciente, lo que derivó en el castigo anunciado por la NFL el pasado miércoles. Sin pretextos, Alarcón asumió su responsabilidad:
«Acepto de manera humilde este error y entiendo plenamente la sanción impuesta. Prometo no volver a cometer este error ya que prestaré más atención a los suplementos que usaré en el futuro”, afirmó.
La sanción llega en un momento importante para Alarcón, quien recientemente firmó por segundo año consecutivo un contrato de reserva/futuro con los 49ers, con la esperanza de ganarse un lugar en el roster final de 53 jugadores para la temporada que arranca en septiembre.
Su camino en la liga no ha sido fácil. Desde que llegó a la NFL en 2020 a través del programa International Player Pathway, Alarcón ha tenido que pelear cada centímetro de su carrera en una de las ligas más competitivas del mundo. Inicialmente firmado por los Dallas Cowboys, equipo con el que estuvo hasta 2023, el liniero dejó el equipo texano para unirse a San Francisco, donde comparte vestidor con otro mexicano, Alfredo Gutiérrez.
En su comunicado, el jugador también aprovechó para hablar de lo duro que ha sido abrirse paso como atleta internacional en la NFL.
«Estos últimos cinco años han sido los más felices de mi vida, pero también los más exigentes física y mentalmente. Mantenerme en el mejor estado físico posible mediante un entrenamiento riguroso ha sido una de mis principales prioridades», relató.
Pese al trago amargo, Alarcón dejó ver que está enfocado en regresar más fuerte y mejor preparado: “Me siento bendecido de poder practicar el deporte que amo profesionalmente, así que aprovecharé al máximo la oportunidad para continuar en la liga más atlética del mundo, entrenando con más pasión y llevando mi juego al siguiente nivel con la ayuda de dios, mi familia y el amor de todos ustedes”.
La suspensión no solo representa un reto profesional, sino también un recordatorio para todos los jugadores —especialmente los jóvenes y los internacionales— sobre la importancia de ser meticulosos con todo lo que consumen. En la NFL, los detalles importan. Y Alarcón, con todo y tropiezo, busca demostrar que todavía tiene el talento y la actitud para mantenerse en la élite del futbol americano.
