Chiapas apuesta por tecnología y dignificación policial para garantizar la paz

Con la presentación de la Universidad Pública del Sureste y la transformación de la Policía Estatal en Guardia Estatal, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, consolidó su estrategia de seguridad como una de las más innovadoras y ambiciosas del país. En un acto que combinó simbolismo, tecnología de punta y compromiso político, se reafirmó la voluntad de llevar la seguridad a las regiones más vulnerables del estado.

En un despliegue sin precedentes, el mandatario chiapaneco anunció la integración de una flotilla de drones artillados y un perro robótico que serán utilizados para operaciones tácticas en la frontera sur del país. Esta tecnología de vanguardia, unida a la Unidad Móvil Kanan —un vehículo blindado con autonomía solar y capacidad para operar en zonas remotas—, representa un salto cualitativo en la capacidad operativa de las fuerzas estatales.

El gobernador subrayó que estas acciones son parte de un esfuerzo integral para devolver la tranquilidad a los ciudadanos, particularmente en comunidades rurales y carreteras que históricamente han estado marcadas por la violencia y el abandono. “Sabemos el camino, y el camino que estamos construyendo es el de la paz”, sentenció Ramírez Aguilar durante su discurso, remarcando su alineación con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Uno de los anuncios más relevantes fue el incremento del 40% al salario de los policías, beneficiando a cerca de 10 mil elementos. Esta medida no solo busca reconocer el trabajo de quienes arriesgan su vida por la seguridad pública, sino también cerrar las puertas a la corrupción. “No podemos pedirle lealtad a quien apenas gana para sobrevivir”, declaró el gobernador, al tiempo que enfatizó la necesidad de profesionalizar las corporaciones policiales.

Con el aval del Congreso local, la Policía Estatal ahora será conocida como Guardia Estatal. Más que un cambio de nombre, este giro otorga certeza jurídica para implementar políticas públicas eficaces, en coordinación con la Guardia Nacional, y abrir paso a una reingeniería institucional basada en la capacitación, la evaluación y la cercanía con la ciudadanía.

La Universidad Pública del Sureste, por su parte, será el semillero de los nuevos cuadros técnicos y profesionales que se incorporarán tanto a las áreas de seguridad como a otros sectores estratégicos del estado. Así, se articula una visión que combina seguridad, educación y desarrollo humano como pilares de una transformación duradera.

El fiscal general del estado, Jorge Luis Llaven Abarca, confirmó que gracias a estas acciones se han logrado detenciones clave, incluyendo a generadores de violencia y funcionarios públicos vinculados al crimen. “Los resultados son tangibles. Hoy tenemos una policía más efectiva y una ciudadanía más confiada”, puntualizó.

Con estos avances, Chiapas no solo se posiciona como un referente nacional en materia de seguridad con enfoque tecnológico, sino que demuestra que la paz no se impone: se construye, con decisiones firmes, inversión estratégica y un liderazgo que pone a la gente en el centro.

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