CDMX a 11 de junio, 2025.- En un ambiente de optimismo, colaboración internacional y oportunidades de inversión, se celebró en Expo Santa Fe la Expo México‑China 2025, la plataforma empresarial más importante entre ambos países, que este año llegó a su edición número 13.
El encargado de inaugurar el evento fue el senador yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, quien destacó el enorme potencial de la relación bilateral. Con una visión que va más allá de los acuerdos comerciales, el legislador señaló que este tipo de encuentros son clave para fomentar “la paz, el desarrollo y el entendimiento” entre México y China.
“Queremos que esta amistad dure para siempre. Que los negocios no conozcan fronteras”, expresó desde el presídium, acompañado por empresarios y autoridades chinas, así como funcionarios del sureste mexicano.
Una expo con peso internacional
La Expo reunió a más de 100 empresas chinas que vinieron a presentar lo mejor de sus industrias: tecnología, salud, energía, manufactura, movilidad eléctrica y productos del hogar. Los participantes llegaron desde provincias clave como Jilin, Yiwu y Ningbo, interesadas en fortalecer vínculos con el mercado mexicano.
El evento fue organizado por la Cámara de Comercio Yangtze River México-China, y sirvió como espacio para generar alianzas, conocer productos de punta y abrir nuevas rutas de inversión en sectores estratégicos.
México, protagonista del nearshoring
Uno de los temas que más destacó durante la expo fue el auge del nearshoring, una tendencia global que está llevando a muchas empresas asiáticas a instalar plantas y centros logísticos en América Latina, especialmente en México.
El empresario Bao Rongling, presente en el evento, reconoció que nuestro país se ha convertido en un jugador central en la nueva configuración de las cadenas de valor, gracias a su ubicación geográfica, sus acuerdos comerciales (como el T-MEC) y el talento local.
Actualmente, más de mil 100 empresas chinas ya operan en México, y tan solo en 2024, el comercio bilateral superó los 100 mil millones de dólares, posicionando a China como el segundo socio comercial más importante del país.
Yucatán y el sureste, listos para recibir inversión
Durante su intervención, Ramírez Marín aprovechó para destacar el potencial del sureste mexicano como receptor de inversión extranjera. “Tenemos gente talentosa, condiciones logísticas y visión de futuro. El sureste ya no es una promesa, es una realidad”, dijo.
La participación de autoridades municipales de Yucatán y de empresarios locales refuerza esta apuesta, buscando atraer fábricas, centros de distribución y proyectos tecnológicos que generen empleos y detonen el desarrollo regional.
¿Qué sigue?
La Expo México‑China 2025 continúa con mesas de negocio, presentaciones de innovación y encuentros bilaterales. Para el Senado, según Ramírez Marín, el compromiso es claro: seguir construyendo puentes, derribar barreras y poner a México en el centro del mapa económico global.
Con un clima favorable para la inversión y el interés mutuo entre ambos países, todo indica que la relación comercial entre México y China solo va en ascenso.