Tierra viva: Milpa Alta recibe apoyo de la UNAM para preservar su riqueza agrícola y ambiental

Milpa Alta, Ciudad de México, 13 de junio de 2025 — En un paso decisivo para fortalecer la agricultura y proteger el medio ambiente, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) capacitará a técnicos de Milpa Alta en el manejo sostenible y diagnóstico de la salud del suelo agrícola, clave para garantizar la productividad y conservación de esta importante zona rural de la capital.

El convenio firmado entre la UNAM y la alcaldía de Milpa Alta busca combinar el conocimiento científico con las prácticas ancestrales de quienes trabajan la tierra, uniendo esfuerzos para construir estrategias sustentables que beneficien a las comunidades locales.

María Soledad Funes Argüello, coordinadora de la Investigación Científica de la UNAM, destacó que el suelo es “un componente vivo y esencial de los ecosistemas, sustento de la biodiversidad y base indispensable para la seguridad alimentaria y el equilibrio climático”. Por ello, subrayó la relevancia de integrar el conocimiento científico con los saberes locales en esta iniciativa.

Por su parte, José Octavio Rivero Villaseñor, alcalde de Milpa Alta, resaltó el papel central de la Escuela Campesina como motor de desarrollo y formación para los productores agrícolas, y calificó el convenio como “el inicio de una transformación tangible para nuestro campo y comunidad”.

Milpa Alta, que alberga más del 32% del suelo de conservación de la Ciudad de México y destina el 41% de su territorio a actividades agropecuarias, enfrenta el reto de cuidar sus tierras para preservar su valor social y ambiental. Con una superficie de más de 28 mil hectáreas, es vital atender el manejo adecuado de sus suelos para asegurar su productividad y sustentabilidad.

El programa de capacitación, con una duración de dos años, incluirá talleres presenciales de 20 horas divididos en cuatro sesiones en campo, donde técnicos y agricultores aprenderán a evaluar aspectos como la composición del suelo, pH, materia orgánica y prácticas agrícolas sostenibles. Las actividades se desarrollarán en San Lorenzo, El Jarillal (Ejido Tecómitl) y El Arenal (Ejido San Francisco Tecoxpa), donde se establecerán parcelas demostrativas para monitorear el impacto de estas prácticas.

Ricardo Barragán Manzo, director del Instituto de Geología de la UNAM, afirmó que este esfuerzo conjunto “pone un ejemplo claro de cómo conservar un recurso tan vital para la sostenibilidad de los territorios”.

Blanca Prado Pano, coordinadora del Programa Universitario de Estudios Interdisciplinarios del Suelo, enfatizó que el suelo “es la base de la vida, alberga más del 50% de la biodiversidad del planeta y actúa como reservorio de carbono, un aliado fundamental para enfrentar el cambio climático”. Señaló además que la degradación del suelo es la mayor amenaza ambiental para la producción de alimentos, con un impacto global y local preocupante.

Finalmente, Prado Pano hizo un llamado a sumar esfuerzos para el manejo sostenible del suelo, y reconoció el invaluable trabajo de las comunidades originarias que, generación tras generación, han resguardado el territorio de Milpa Alta, “una fuente de vida para toda la Ciudad de México”.

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