Astrónomos revisaron datos antiguos del telescopio Kepler y detectaron que el sistema llamado KOI‑134 alberga dos planetas que orbitan como en un carrusel antiguo, con sus órbitas desfasadas en ángulos diferentes, algo nunca antes visto. Aquí tienes los detalles relevantes y actualizaciones frescas.
¿Qué hace único al sistema KOI‑134?
- Descubrimiento tardío pero revelador: Inicialmente descartado por detecciones inconsistentes (como “falsos positivos”), una nueva revisión muestra que tienen dos planetas reales, KOI‑134 b y c, gracias a su señal reforzada en los datos de Kepler y recientes observaciones.
- Órbitas desalineadas: Los planetas no giran en el mismo plano, y uno muestra variaciones en el tiempo de tránsito (TTVs), lo que confirma la interacción gravitacional entre ellos.
- “Carrusel cósmico”: Su extraña configuración – órbitas en planos distintos y con tiempos variables – los convierte en el primer sistema conocido de este tipo.
Datos clave sobre KOI‑134 b y c
Planeta | Tipo | Órbita | Notas |
KOI‑134 b | Warm Jupiter (similar a Júpiter caliente) | Variaciones en el tiempo de tránsito | Confirmado después de ser descartado inicialmente |
KOI‑134 c | Compañero planetario | Órbita inclinada respecto al b | Revelado por el mismo estudio |
- KOI‑134 b orbita alrededor de su estrella cada pocos días (estilo “warm Jupiter”), pero sus lluvias de tránsito varían por la influencia de su vecino .
- Terminología: estas variaciones se llaman transit timing variations (TTVs) y vienen provocadas por tirones gravitacionales de otros planetas cercanos.
¿Por qué importa este descubrimiento?
- Reinvención de datos archivados: Subraya la importancia de revisar material antiguo con nuevas herramientas – como ha hecho NASA continuamente –, lo que permitió confirmar un sistema previamente desconocido.
- Impulso para misiones futuras: Este tipo de hallazgos muestra lo valioso que siguen siendo telescopios como Kepler y TESS, usados en combinación con observatorios terrestres para mapear el cosmos.
- Estudios de formación planetaria: Las órbitas inclinadas plantean preguntas sobre cómo se forman los planetas, especialmente en sistemas con múltiples cuerpos celestes.