En un giro inesperado, Netflix adoptará una estrategia que parece sacada del pasado: incluirá canales de televisión lineal, como los que ofrece la TV de paga. A partir del verano de 2026, los suscriptores en Francia podrán ver programación en vivo directamente desde la plataforma, gracias a una alianza con Groupe TF1, el conglomerado de medios más grande del país.
La idea rompe con el principio que convirtió a Netflix en un gigante global del entretenimiento: permitirle al usuario elegir qué ver y cuándo. Ahora, se abre camino una “parrilla programática” que muchos creían extinta, como una forma de competir con rivales, retener usuarios y diversificar ingresos en un mercado cada vez más saturado.
¿Cómo funcionará?
Según el acuerdo con TF1, Netflix ofrecerá acceso a canales en vivo y contenido bajo demanda, todo incluido en la misma suscripción, sin necesidad de abandonar la app. Aunque por ahora solo se implementará en Francia, no se descarta que este modelo de canales continuos llegue a más países.
Greg Peters, codirector ejecutivo de Netflix, dijo que la alianza busca “brindar al público el mejor entretenimiento junto con la mejor experiencia de descubrimiento”. Aunque no se dieron detalles sobre posibles integraciones fuera de Francia, el experimento podría expandirse si resulta exitoso.
¿Streaming o tele de paga disfrazada?
Netflix no es el único jugador en esta tendencia. Disney+ en Estados Unidos ya estrenó canales estilo «loop», donde transmite maratones continuos de Los Simpson, Star Wars, Marvel o clásicos animados. Plataformas como Pluto TV, Tubi, Canela TV o ViX también han apostado por este formato como forma de diferenciarse y aumentar la retención de usuarios.
Claudia Benassini, investigadora en temas de televisión restringida y plataformas digitales, explicó que este formato atrae a un público que no quiere pasar tiempo buscando qué ver. “Es un nicho que había estado fuera del paradigma del streaming bajo demanda”, señaló.
Además, al mantener a la audiencia enganchada sin interacción, este modelo facilita la inclusión de anuncios, lo que representa una ventana clave para monetizar en medio de la crisis de rentabilidad que enfrentan estas plataformas.
¿Y la televisión de paga?
La televisión tradicional, que hasta ahora se sostenía en gran medida por su programación en vivo y canales exclusivos, podría perder terreno. Si Netflix y otras plataformas comienzan a ofrecer lo mismo, pero bajo sus propias condiciones y con producciones exclusivas, la TV restringida enfrentará un nuevo rival directo que ya domina el terreno digital.
Estamos ante un punto de quiebre: las plataformas están dejando atrás su esencia original para sobrevivir en un ecosistema más competitivo, donde la clave no es solo el contenido, sino la permanencia del usuario.