Imagina que ves el humo en la montaña, que el cielo se pinta de gris y que el aire huele a quemado. No es una película apocalíptica, es México en temporada de incendios, y lo peor del caso es que las instituciones encargadas de apagar esos fuegos no tienen ni con qué echarle un balde de agua.
Generando Opinión en México